Hablemos sobre el cultivo de camarones

Los camarones son considerados una delicia gastronómica acuática, ¿pero sabías también que muchos de los camarones que comemos no vienen del mar? Hoy voy a platicar sobre el interesante proceso de la cría de camarones, así que sigue leyendo.

¿Los camarones son como cucarachas?

Hace poco tuve la oportunidad de viajar a Baja California Sur y visitar una granja acuícola, donde se cultivan camarones. Algo curioso es que para la cría de camarones se utilizan algunas de las mismas palabras que en la agricultura: cultivo, siembra, cosecha… En este viaje también aprendí que a estos manjares se les conoce como “cucarachas marinas”; sí: cucarachas. Esto es porque los camarones silvestres son omnívoros y comen todo lo que encuentran, desde algas y restos de otros animales hasta lodo.

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Sin embargo, una gran parte de nuestro consumo de camarón proviene de los que se cultivan en granjas. Aunque es posible pescar camarón en altamar con métodos tradicionales de manera sustentable, existen productores que han decidido apostar por la tecnificación y capacitación. En 2018 existían ya 1447 granjas camaronícolas en el territorio mexicano, que producen, comercializan y distribuyen este delicioso y nutritivo alimento.

Entonces ¿cómo se cultivan? Pues todo comienza en un laboratorio. Aquí nacen y se crían las larvas de camarón, como si fuera una sala de maternidad. Reciben una alimentación balanceada, seguimiento científico e incluso mejora genética, hasta el momento que llegan a una etapa de postlarva, en la que las crías de camarón están listas para ser liberadas. El objetivo de vigilar a las larvas en el laboratorio es ofrecerles la mejor nutrición y cuidados para obtener productos de la más alta calidad.

La siembra y cosecha de camarón

Las larvas de camarón vendrían a ser las semillas de un cultivo. Cuando llegan al peso indicado, de unos 7 u 8 miligramos, se les “siembra” en estanques, para que continúen el proceso de engorde. Mientras están en los estanques, los camarones siguen recibiendo una alimentación balanceada, hasta que alcanzan un peso alrededor de los 150 miligramos. El gerente de producción de la Granja Acuícola “El Camarón Sureño”, Jorge Cabrera, nos comenta que en la primavera, usualmente toma 90 días alcanzar ese peso, mientras que en verano sólo dura unos 75 días, es un proceso más corto. Cuando los camarones alcanzan el peso deseado, se cosechan.

“Las primeras cosechas se realizan para sacar algunos camarones del estanque y que los que quedan tengan espacio para crecer un poco más. Así, en la última cosecha puede haber camarones más grandes, quizá de unos 30 gramos, si hay suerte”, (Ramsés Alonso Chávez Zazueta, Junta Local de Sanidad Acuícola de Ahome)

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Los camarones cosechados se “enhielan” y depositan en contenedores para su traslado. En el caso de “El Camarón Sureño”, tardan menos de 36 horas en llegar a la planta. El camarón congelado es el que luego se distribuye a puntos de venta o restaurantes, que es donde nosotros los consumidores los podemos adquirir. Como podemos ver, los camarones son productos de temporada, por lo que se les congela para que podamos consumirlos en cualquier época del año. 

Beneficios de la cosecha de camarón

Puede sonar extraño este método tan minucioso que implica el cultivo de camarones, pero todos estos pasos se combinan para conformar un proceso que intenta ser más amigable para el ambiente. En primer lugar, estos animales se cultivan para el consumo humano sin perturbar el ecosistema natural de los camarones y evitar la pesca excesiva.

“Tomamos agua del mar y, cuando terminamos de usarla, la tratamos y la regresamos otra vez al mar. No consumimos agua potable en lo más mínimo. No contaminamos. Su desarrollo está en zonas casi vírgenes, aisladas de centros de población” (Genaro Bernal Cruz, presidente del Conafab)

Además, recuerda que los camarones silvestres comen de todo, por lo que controlar su alimentación hace más sencillo asegurar el aporte nutricional que reciben. Y esto, a final de cuentas, asegura que los consumidores tengamos acceso a un producto seguro y de alta calidad. Y si tienes acceso a camarones frescos porque resides cerca de la zona costera, ¡también está perfecto! Lo importante es que los limpies y cocines adecuadamente.

Los camarones son una excelente opción para incluir en tu dieta, ya que son ricos en vitamina A, E, B12 y B6; minerales como el selenio, calcio, cobre, zinc, potasio; además de una buena proporción de proteínas y grasa. Es un alimento sumamente versátil y de sabor delicado, que puedes preparar de mil maneras. Así que ya sabes: ¡consume camarón mexicano! Es delicioso, de excelente calidad y fruto del esfuerzo de trabajadores comprometidos y apasionados por su trabajo.